lunes, 18 de julio de 2016

1.

Llevo tres meses de universidad, y cada día que pasa es peor. Me encantaría decir que es por que las clases son muy difíciles y que mis compañeros me ayudan... pero ese no es mi caso. Básicamente es al revés. Las clases, no son fáciles pero con estudiar un poco se saca, y mis compañeros y para mejorar el asunto los de otras clases se meten conmigo. Me hacen la vida imposible, y todo porque no hablo, solo lo hago cuando veo que es necesario. Por ejemplo, cuando me pregunta algún profesor o cuando ya me han cansado...
Todo empeoro cuando ya no solo la gente me miraba por rumores, si no cuando a un gracioso le dio por ponerme el mote de "muda" y claro, a la peña le hizo gracia y así me quede. Como si la universidad fuese pequeña, todos me conocían. Claro, que como "muda" "mudita" y no por mi nombre.
Mis días se basaban en oír a la gente decir:
-¿Pero mudita, como que no hablas? ¿Se te comió la lengua el gato?
-Venga muda, habla. Que me han dicho que no eres tan muda como parece.
-¿Como haces para ser muda, y a veces hablar?
Y así, día si día también.



A mediados de diciembre tengo los exámenes y asta entonces cada profesor repasara todo lo dado. Nos avisaron de que vendría algunos chicos que tenían esa asignatura suspensa.

Creí que mi suerte estaba saliendo de nuevo a la luz, asta el momento ningún profesor decidió poner a nadie conmigo.
Sonó la campana que marca el descanso de media hora, recojo mis cosas y salgo hacia la cafetería. Pido una coca-cola y un Cruasán. En cuanto me lo dan, me voy a una mesa que esta vacía, la única que siempre esta vacía. Mientras bebo a tragos pequeños, observo a la gente. La mayoría hablan de las clases, y lo que les espera las dos semanas de exámenes. Los demás hablan de sus cosas, cuentan chistes... todo parece tranquilo hasta que se oye:
-Voy a ver a la mudita.
Miro hacia abajo, antes de ver de quien viene esa frase. Sea quien sea no viene a hacerse mi amigo.
-Hola mudita.
Me limito a mirar quien es. No se quien es, nunca antes lo había visto... veo que el si sabe quien soy.
-Bueno, solo venia a comentarte algo. Me van a mandar a tu clase, y mas te vale que no me pongan contigo. No quiero hacer nada con alguien que solo habla a ratos. ¿Entendido?
Mi cabeza da vueltas. ¿Como quiere que haga para que no lo pongan conmigo? Aunque si es verdad que me esta volviendo la suerte.... Asiento con la cabeza, el sonríe con la sonrisa mas forzada que había visto y se va.